Duelo
El duelo es un proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida (de un empleo, un ser querido, una relación,...). El duelo no sólo tiene afectación emocional por la pérdida, también tiene una consecuencias físicas, cognitivas, y en nuestra conducta, importantes en nuestro comportamiento y nuestra calidad de vida.
Normalmente el duelo sigue las siguientes etapas aunque no necesariamente en un mismo orden:
1. Negación - Negar o negarse asi mismo y al entorno lo sucedido.
2. Enfado - Euforia u enfado de no poder resolver lo que ha ocurrido.
3. Negociación - Negociar consigo mismo o con el medio que lo o la rodea, para poder encontrar un punto de supervivencia.
4. Depresión - Caida fuerte en depresión.
5. Aceptación - de la realidad.
Estas etapas se encuentran de uno u otro modo dentro de las siguientes fases:
1. Fase inicial o de evitación: Reacción normal y terapéutica, surge como defensa y perdura hasta que se consigue asimilar gradualmente el golpe. Shock e incredulidad, incluso negación, que dura horas, semanas o meses. Sentimiento arrollador de tristeza, con llanto frecuente.
2. Fase aguda de duelo: Dolor por la separación, desinterés por el mundo, preocupación por la imagen del muerto, incluso seudoalucinaciones, la rabia emerge y suscita angustia. Trabajo penoso de deshacer los lazos que continúan el vínculo con el ser querido y reconocer la ambivalencia de la relación. Todas las actividades pierden significado en esta fase. Va disminuyendo con el tiempo, pero pueden repetirse en ocasiones como los aniversarios y puede durar 6 meses o más.
3. Resolución del duelo: Fase final, gradual reconexión con vida diaria, estabilización de altibajos de etapa anterior. Los recuerdos del ser desaparecido traen sentimientos cariñosos, mezclados con tristeza, en lugar del dolor agudo y la nostalgia.Aceptación de la realidad y adaptación de esta pérdida, a su vida.
En los casos en los que cueste superar la elaboración del duelo, se puede convertirse en un problema, llegando a lo que llamamos duelo patológico. Si después de 2 años no consigue superar alguna de estas fases o si considera que no se está gestionando bien la pérdida o se le hace insostenible, conviene acudir a un profesional para que pueda ayudarle a restablecer su vida.