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Tratamientos

En qué podemos ayudarte

Detallamos algunas y enuméramos las más comunes

01

Ansiedad

La ansiedad es un estado que se caracteriza por el incremento de las respuestas fisiológicas y perceptivas ante situaciones que son amenazantes para nosotros.

Hoy en día, la ansiedad se manifiesta como un cuadro ansioso, derivado de una circunstancia real justificada o cuando se dispara una respuesta de alerta ante amenaza que no es de peligro real inminente,  generando un afrontamiento desadaptativo relacionado con nuestra interpretación y nuestra base ansiosa biológica, dando lugar a trastornos o cuadros relacionados con la ansiedad.


 

02

Depresión

 El cuadro depresivo se acompaña de estado de abatimiento que puede ser transitorio o cronificarse desembocando en un trastorno depresivo mayor. ​​Los síntomas depresivos no sólamente afectan a nuestra parte afectiva, también dificultan nuestra vida social y laboral, dificultando sobrellevar una funcionalidad para afrontar el día a día.

Distinguiremos entre sintomas endógenos (internos del paciente, su base) y exógenos (externos al paciente).

La depresión también puede presentarse como una patología mixta, un cuadro ansio-depresivo, en el que la persona, aparte de sentir tristeza, experimenta también ansiedad.​

03

TOC Trastorno Obsesivo Compulsivo

 Es un trastorno de ansiedad  que se caracteriza por pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes, que producen inquietud, aprensión, temor o preocupación, y conductas repetitivas, denominadas compulsiones dirigidas a reducir la ansiedad asociada.

Las personas que lo sufren tienen pensamientos, temores o preocupaciones irracionales que tratan de superar mediante una actividad ritual. 

Existen diferentes tipos de TOC con mayor o menor grado de consecución.

El descubrimiento de algunos fármacos  eficaces en el tratamiento del TOC ha cambiado el punto de vista neurológico. Hoy existen terapias eficaces y gran actividad investigadora sobre las causas y tratamientos.

04

Fobias

Las fobias son un trastorno psicológico que tiene una amplia incidencia en la población mundial. Una de cada veinte personas, aproximadamente, padece una fobia de uno u otro tipo. ¿En qué consisten? El manual de diagnostico de los trastornos mentales (DSM-IV) las define como "un temor acusado y persistente que es excesivo o irracional, desencadenado por la presencia o anticipación de un objeto o situación específicos”. Una persona fóbica siente un miedo exagerado y sin sustento real ante determinadas situaciones u objetos, y en ocasiones esto puede incluso provocarle malestar físico: temblores incontrolables, mareos, sudoración excesiva, palpitaciones, etc. En los casos más extremos, pueden llegar a producirse ataques de pánico.

05

Estrés

 Durante los últimos años, se ha experimentado un crecimiento del nivel del estrés en todos los ámbitos. Esta alta demanda, hace que se experimente un estrés denominado "negativo", que nos impide funcionar de una manera óptima, causando un deterioro progresivo en nuestro organismo y en nuestra mente.

Nos acostumbramos a un ritmo de vida frenético donde incorporamos más responsabilidades, presiones o actividades sin tener el espacio/tiempo salir del piloto automático, estando en modo supervivencia cuando sufrimos estrés. No siendo conscientes de estamos soportando un estrés prolongado en el tiempo que empezará a dar sintomatología física y psicológica, incluso enfermedades crónicas.

06

Duelo

El duelo es un proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida (de un empleo, un ser querido, una relación,...). El duelo no sólo tiene afectación emocional por la pérdida, también tiene una consecuencias físicas, cognitivas, y en nuestra conducta,  importantes en nuestro comportamiento y nuestra calidad de vida.

El acompañamiento psicológico en el duelo marca una gran diferencia, ya que se ayuda al paciente a transitar las fases, dar recursos, herramientas y conocimiento para transitar su pérdida de forma adaptativa para poder reconstruir su biografía y elaborar un duelo adapatativo, evitando un mayor sufrimiento o bloqueo en alguna fase.

07.

Autoestima

12.

Esquizofrenia

17.

Desarrollo personal

08.

Problemas relacionales

13.

Demencias

18.

TEA autismo

09.

Timidez

14.

Bullyng

Mooving

19.

TDA / TDAH

10.

Trastorno adaptativo

15.

Liderazgo

Autoconocimiento

11.

Trastorno bipolar

16.

Rendimiento

Escolar

......

Recupera tu salud y tu libertad
 

Un programa psicológico para dejar de fumar, se basa principalmente en la terapia cognitivo-conductual (TCC), la cual ayuda a identificar y modificar los pensamientos y conductas asociados al consumo de tabaco. En muchos casos, este tratamiento se combina con medicación para obtener mejores resultados.

Ancla 1

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                           Programa Psicológico

 

El programa de deshabituación tabáquica sigue varias etapas:

 

· Fase de contemplación: La persona empieza a considerar seriamente dejarlo en los próximos 6 meses. La intervención se centra en aumentar la motivación y reducir la ambivalencia.

 

· Fase de preparación: Un mes antes de dejar de fumar se elabora un plan psicoterapéutico centrado en el paciente. Siguiendo técnicas cognitivo-conductuales se aprende a no fumar. Se fija la fecha de cesación tabáquica un mes después

 

· Fase de acción: Se abandona el consumo y se aplican las estrategias para afrontar la abstinencia y los desencadenantes.

· Fase de mantenimiento: Se aplican estrategias de prevención de recaídas a largo plazo.

                          Estrategias y Técnicas Psicológicas

 

El protocolo de cesación tabáquica se basará en estas técnicas psicológicas:

 

· Entrevista motivacional: El proceso se inicia guiando a la persona para que identifique y explore sus propias razones para el cambio.

· Balance decisional: Se analizan los beneficios y las desventajas de seguir fumando para reforzar la motivación.

 

· Auto registro de consumo: Se lleva un registro diario de los cigarrillos consumidos y los contextos en los que se fuma, lo que permite tomar conciencia del hábito y ayudar a planificar estrategias.

 

· Establecer metas y recompensas: Se fijan objetivos claros y se celebran los logros para mantener la motivación.

 

· Identificar y afrontar los desencadenantes: Se analizan los momentos, lugares o situaciones que llevan a fumar (tomar café, el estrés, después de comidas). La terapia enseña a anticipar estas situaciones y a desarrollar mecanismos alternativos para manejarlas.

 

· Desensibilización sistemática: Se expone al fumador, de forma gradual e imaginaria, a las situaciones que le generan la ansiedad de fumar, enseñándole a gestionarlas sin recurrir al tabaco.

 

· Técnicas de relajación: Se enseñan métodos para manejar el estrés y la ansiedad sin necesidad de fumar, como la respiración profunda o el mindfulness.

 

· Entrenamiento en habilidades: Se desarrollan habilidades de comunicación y asertividad para rechazar el tabaco en situaciones sociales.Estas técnicas se aplican tanto en terapia individual como grupal.

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